
Fué una iniciativa instituida por el ex Presidente de Argentina, Carlos Saúl Menem. La fecha fue escogida por ser el día en que los católicos -que constituyen más del 90 por ciento de la población- celebran la Fiesta de la Anunciación, cuando Jesucristo fue concebido en el seno de María.
La primera celebración oficial del Día del Niño por Nacer en Argentina, se produjo el 25 de marzo de 1999. El acto central se realizó en el Teatro Coliseo de Buenos Aires y congregó a representantes de la Iglesia Católica en el país , también estuvieron presentes representantes de las iglesias ortodoxas y cristianas, así como líderes judíos y musulmanes.
El entonces Presidente Menem se dirigió mediante una carta a todos los presidentes de los países de América Latina, así como a los de España, Portugal y Filipinas, pidiéndoles seguir la iniciativa de declarar el 25 de marzo como Día del Niño por Nacer.
El Papa Juan Pablo II, por su parte, envió una carta al Presidente Menem en la que hizo votos "para que la celebración del 'Día del niño por nacer' favorezca una opción positiva en favor de la vida y del desarrollo de una cultura orientada en este sentido, que asegure la promoción de la dignidad humana en todas las situaciones"
Aquí en el Perú La Conferencia Episcopal Peruana,en el año 2004, nos trasmitió el siguiente mensaje, uniéndose así a esta fiesta Por la Vida.
El 25 de Marzo de cada año celebramos en el Perú, como en muchos otros países, el Día del Niño por Nacer.
La idea de hacerlo en esta fecha particular nació de la Iglesia Católica y fue recogida por los legisladores convirtiéndose en Ley de la República.
¿Por qué el 25 de Marzo?
Porque ese día recordamos la concepción inmaculada del Hijo de Dios, cuyo nacimiento se produciría nueve meses después habiendo llegado “la plenitud de los tiempos”. Porque la vida humana de Dios se inicia propiamente con la concepción, el día de la Anunciación a María, que la Iglesia celebra el 25 de Marzo.
A partir de ese momento María, es símbolo de la vida naciente de cada ser humano que es, como ha recordado S.S. Juan Pablo II, “único e irrepetible alguien eternamente ideado y eternamente elegido, alguien denominado y amado por su propio nombre”.
Los católicos tenemos, pues, la obligación de respetar y defender la vida naciente del concebido, amenazada en nuestros tiempos por hechos y políticas abominables, como el aborto legalizado y la anticoncepción artificial, promovida masivamente como política de salud reproductiva.
Manipular, cerrarle el paso, evitar que se implante el embrión humano o interrumpir la vida de un niño antes de que nazca es, como se ha dicho, borrarlo de la eternidad.
En este día especial, la Comisión de Familia de la Conferencia Episcopal Peruana exhorta a todos los cristianos a tomar conciencia de su responsabilidad de defender la vida en todas sus edades, asumiendo el compromiso de denunciar y luchar contra cualesquiera de los peligros que se ciernen sobre la existencia de sus seres mas frágiles: los embriones humanos, que son nuestros niños por nacer.
El nacimiento de Jesús, el 25 de diciembre, es el cumpleaños más celebrado en el mundo por católicos y no católicos, la celebración de su concepción, el 25 de marzo debe marcar el compromiso de defender la vida desde su inicio en la concepción hasta su muerte natural.
COMISIÓN EPISCOPAL DE FAMILIA DEFENSA DE LA VIDA